jueves, 16 de abril de 2009

contaminación

Acá va otra nota (breve) que publicó el Clarín del martes 14 de abril. Es interesante ver cómo se puede medir una actividad humana utilizando como unidad la emisión de dióxido de carbono. Los que hicieron la cuenta son los mismos que "combaten" el span con un producto comercial, por lo que habría que ver cuán correcta es la cuenta, pero lo interesante para mí es la posibilidad de evaluar algo de esta manera.

El spam contamina tanto como tres millones de autos

20:40

Según un estudio, los correos no deseados suponen un gasto energético de 33.000 millones de kilovatios por hora a lo largo de todo un año, una cantidad de electricidad que podría abastecer a 2,4 millones de hogares.

Los correos electrónicos no deseados, conocidos popularmente como "spam", producen una cantidad de emisiones de efecto invernadero equivalente a la originada por 3,1 millones de vehículos, según un estudio publicado hoy por la compañía de seguridad informática McAfee.

El estudio, titulado "La huella de carbono del Spam", revela que el envío de correos no deseados a las computadoras de todo el mundo supone un gasto energético de 33.000 millones de kilovatios por hora (KWh) a lo largo de todo un año, una cantidad de electricidad que podría abastecer a 2,4 millones de hogares.

El informe destaca que se trata de una energía desaprovechada, ya que el 80 por ciento del spam termina siendo ignorado y borrado por los destinatarios.

El establecimiento de filtros capaces de poner fin a esta práctica cada vez más habitual supondría, según el estudio, una reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente a la retirada de millones de autos de las rutas de todo el planeta.

El vicepresidente de desarrollo de producto de McAfee, Jeff Green, destacó la necesidad de parar el spam "desde sus propios orígenes" y a través del desarrollo de mejores sistemas de defensa.

"Estas medidas -consideró Green- permitirían ahorrar tiempo y dinero, y pagarían un gran dividendo al planeta mediante la reducción de las emisiones de carbono". 


[fuente: http://www.clarin.com/diario/2009/04/14/um/m-01897734.htm]


derecho de admisión

En el diario Clarín del martes, salió una nota que está muy relacionada con el tema del empadronamiento para entrar a las canchas de futbol. Un patovica, que ejercía el derecho de admisión en un boliche, mató a golpes a un chico y fue condenado. Para mí, es de destacar el sistema de descriminación que existía en la puerta del boliche, con colas diferenciadas como lo denuncia el padre del chico.
Acá va la nota

"Lo importante es que hubo una condena"

20:35

Lo dijo el papá del joven asesinado a golpes por un patovica de "La Casona" en 2006. La Justicia lo halló culpable de "homicidio simple" y le dictó 11 años de prisión.

"Lo importante es que hubo una condena", dijo el papá de Martín a Clarín.com. Por Guillermina De Domini.
El crimen de Castellucci: para el padre, la condena fue "liviana. (TN)

El boxeador y ex patovica José Lienqueo Catalán (30) fue condenado este mediodía a 11 años de prisión por el crimen de Martín Castelluci. El joven, de 20 años, murió tras haber sido brutalmente golpeado en la puerta del boliche de Lanús "La Casona", en diciembre de 2006. 

El tribunal oral n° 5 de Lomas de Zamora condenó al patovica por " homicidio simple", calificación que habían solicitado tanto la fiscalía como los representantes legales de la familia Castellucci. "Era a lo que nosotros aspirábamos, porque esto va a sentar un precedente", le dijo a Clarín Oscar, el papá de Martín, poco después de conocer el veredicto. 

Si bien la condena dictada por los jueces es superior a la que había pedido en su alegato el fiscal de la causa, Jorge Bettini Sansón (que era de 10 años de cárcel), resultó considerablemente inferior a la pretendida por la querella. "Nosotros habíamos pedido 18 años (de prisión)", señaló el padre del joven, quien de todas maneras se mostró conforme por el hecho de que el patovica haya sido condenado. 

"Lo importante es que hubo una condena", destacó el hombre. No obstante, se lamentó porque "la reparación que te da la Justicia es muy pequeñita" y agregó: " La única reparación válida era tenerlo a Martín, como eso no lo tenemos, nuestra satisfacción va a ser cuando cambien las condiciones y los chicos puedan salir a la noche y puedan volver (a sus casas)".

Oscar Castellucci dijo además que ahora seguirá con su pelea para lograr que lleguen a juicio y sean condenados el dueño del boliche y dos policías que estuvieron en el lugar cuando mataron a su hijo, quienes están imputados en otra causa. 

Martín tenía 20 años y estudiaba en el CBC de la UBA. Quería ser veterinario. El 3 de diciembre de 2006 salió con su amigo Nahuel Arroyo y fue a bailar al boliche "La Casona". 
Su padre sostiene que "parte del negocio de ese boliche se sostenía en el esquema de discriminación. Había una cola para los morochos, los petisos, los gordos, que pagaban más, y otros para los blancos y rubios. Lo que se ve en la filmación que se secuestró es que 
Martín pasó el primer control y regresó como para buscar a su amigo. Hizo unas señas y entonces salió. O sea, no estaba borracho, ni peleando ni nada. Lienqueo Catalán le dio dos golpes: con uno lo dejó noqueado, pero de pie, y con el otro golpe lo remató. Los peritos de box dicen que son los golpes que usan los boxeadores para matar". 

Según se pudo saber, a Martín lo agarraron y lo arrastraron hasta un cantero, "a 40 metros, y lo dejaron tirado". El padre se pregunta por qué registraron su ingreso en el hospital Evita con "lesiones leves", y se responde: "Porque así no se tiene que abrir una causa; si las lesiones son graves, tienen que actuar de oficio". 

Martín agonizó tres días. Murió a consecuencia de "fractura de cráneo, contusiones y hemorragias cerebro-meníngeas traumáticas", según consta en el auto de procesamiento de prisión preventiva que el juez Daniel Viggiano le dictó a Lienqueo Catalán. A los pocos días, hubo una protesta y los manifestantes prendieron fuego el frente de La Casona.